Los padres suelen plantearse preguntas sobre cuando es conveniente llevar a sus hijos a un psicoterapeuta.

Síntomas

En algunas ocasiones los niños muestran clara y directamente su malestar por medio de su conducta (enfado, llorar, pegar u otras conductas perturbadoras) o por lo que dicen y la forma en que lo hacen. Pero en otras ocasiones se comunican de formas mas sutiles, incluso formas que pueden parecer que no son problemáticas, como estar muy tranquilos, volverse introvertidos, estar somnolientos, resistirse a jugar con otros niños o salir, mostrar menos imaginación en el juego, etc.

¿Qué hacer?

Si un padre cree que su hijo puede necesitar ayuda, lo mejor es acudir a un profesional que valore si existe un problema real susceptible de intervención y en ese caso el tipo de terapia o profesional más conveniente en cada caso.

Aspectos clave

Existen una serie de cuestiones relevantes a la hora de determinar si las dificultades personales de su hijo aconsejan o no una intervención terapéutica:

¿Cuánto tiempo hace que existe el problema?

¿Se han hecho otros intentos de solucionar el problema? ¿se consiguió solucionar total o parcialmente?

¿Hasta que punto el problema perturba la vida normal del niño en el día a día?

¿Afecta el problema a la vida familiar?

¿Afecta el problema del niño a su rendimiento académico?

¿Afecta el problema al desarrollo normal del niño?

¿Es el único problema del niño o es uno entre otros problemas que presenta?

Ante la duda lo más acertado es solicitar ayuda profesional.

J. Miguel San Martín. Psicólogo sanitario