¿A que nos referimos con el término trastornos del estado de ánimo?

El término hace referencia al grupo de trastornos afectivos que engloba los estados en los que la persona se siente triste o deprimida. Son más intensos e incontrolables que los sentimientos de tristeza normales, por lo que la atención profesional en múltiples casos es determinante.

Es una de las categorías de los problemas de salud mental que incluye a todos los tipos de depresión y del trastorno bipolar. Las personas con antecedentes de depresión entre sus familiares, son más propensas a sufrirlo también, aunque los acontecimientos de la vida y el estrés pueden exponer o exagerar los sentimientos de tristeza o depresión, haciendo más difícil el control de sentimientos.

Clasificación de los trastornos del estado de ánimo

Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM (descarga DSM IV), los trastornos del estado de ánimo se clasificarían en:

DEPRESIÓN: es el trastorno psicológico más frecuente y suele hacer daño a la persona que lo sufre y sus familiares, afectando a todos los ámbitos de su vida, es un sentimiento persistente de inutilidad, de pérdida de interés por el mundo y de falta de esperanza en el futuro que modifica negativamente la funcionalidad de la persona. Entre sus síntomas se encuentran la sensación de desesperanza, insatisfacción, ansiedad, disminución o aumento del apetito, dificultad para dormir, cansancio exagerado, inquietud, irritabilidad, pérdida de interés, de energía, sentimientos de culpabilidad, pensamientos de muerte y falta de concentración.

DISTIMIA: La distimia es una forma leve, pero crónica, de depresión. Los síntomas de la distimia suelen durar al menos dos años, y muchas veces durante mucho más tiempo. Aunque los síntomas de distimia pueden ser menos intensos que los de la depresión, pueden afectar más a la vida porque duran mucho tiempo. Los síntomas de la distimia aparecen y desaparecen en un período de años, y su intensidad puede variar con el tiempo. Es perfectamente normal sentirse triste o molesto a veces o ser infeliz con situaciones estresantes en la vida, pero con la distimia, estos sentimientos duran años e interfieren en las relaciones, trabajo y actividades diarias. Si no es tratada de manera efectiva, la distimia comúnmente progresa hacia la depresión.

TRASTORNO BIPOLAR: también llamado maníaco depresivo, se caracteriza por episodios alternos de euforia excesiva y depresión; la manía se manifiesta con síntomas graves de excitabilidad, habla alterada y efusiva, expresión emocional intensa y actividades y conductas de riesgo. En la fase depresiva la sintomatología es la propia de este trastorno.

TRASTORNO CICLOTÍMICO: es un trastorno bifásico, con cambios de humor irregulares y abruptos que pueden ocurrir dentro del mismo día. Se caracteriza principalmente por una constante irritabilidad y malhumor. Los problemas matrimoniales y la inestabilidad en las relaciones son las quejas más comunes. Los síntomas del trastorno ciclotímico son similares a los del trastorno bipolar, salvo que resultan menos graves y menos disfuncionales.

Ante este tipo de trastornos es conveniente ponerse en manos profesionales, para evitar sus graves consecuencias o la cronificación.

J. Miguel San Martín. Psicólogo sanitario